Estéticamente el nuevo bisel de acero le otorga al dispositivo un acabado "Premium", además de agradable. Se siente sólido, con buena construcción y suave al tacto, sin llegar a dar sensación de plástico en ningún momento. El cerebro de doble núcleo a 1,2 GHz y sus 2 GB de RAM deberían de empujar con fuerza, así que estamos ante un QWERTY con personalidad y buenas capacidades. Como punto negativo, su pantalla de 3,1 pulgadas hacen que la experiencia táctil sea un tanto artificial, pero teniendo en cuenta la posibilidad de iniciar la búsqueda o ejecutar acciones con un simple gesto (como la de enviar un correo electrónico), hacen que estas apretadas dimensiones pasen desapercibidas de inmediato.
Las medidas no engañan, ya que el grosor de 10,2 milímetros del teléfono resultan excesivas si lo comparamos con el delgado Z10 o un Galaxy SIII, sin embargo, su robustez, poca altura y unos ajustados 139 gramos de peso (no llegan a resultar molestos) hacen que se sienta cómodo en las manos. Te dejamos a continuación con un par de galerías, una en la que poder ver más de cerca el nuevo teléfono y otra con la inevitable comparación con la Bold, además de un vídeo con una primera toma de contacto.
Blackberry Bold con Blackberry Q10
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